Carril bici en la Comunidad de Madrid, utiliza tu bicicleta

El tráfico se está convirtiendo en un problema muy serio en las grandes ciudades. A las molestias que generan los atascos en las horas puntas hay que sumarle el alto grado de contaminación que producen los vehículos.

Ante estas situaciones se están tomando diferentes medidas como son el control de matrículas para limitar los accesos a un número determinado de vehículos o establecer peajes por entrar al centro de las ciudades.

En cualquiera de los dos casos, el objetivo es claro. Fomentar el transporte público y reducir al máximo posible el tráfico dentro de las ciudades. Sin embargo, estas medidas no suelen ser muy populares entre los conductores que no quieren depender de horarios de metros o buses para ir a sus trabajos. Para todas estas personas existe un transporte del que cada vez se empieza a hablar más: la bicicleta.

El carril bici en la Comunidad de Madrid

Las grandes ciudades cada vez apuestan más por el transporte sostenible. El uso de la bicicleta ayuda a mantener los niveles de contaminación dentro de unos límites y, además, reduce los incómodos atascos de las horas puntas.

En este sentido, Madrid no podía ser menos. El ayuntamiento de la ciudad ha realizado un esfuerzo para aumentar los kilómetros de carril bici que hay actualmente y plantea para 2018 cambios en algunas de sus calles, Gran Vía y Alcalá entre otras, para dar más protagonismo al uso de la bicicleta.

Este proyecto comenzó este año con un presupuesto de ocho millones de euros y ha servido para dar protagonismo a la bicicleta en lugares como Santa Engracia, Avenida de los toreros o la conexión con la carretera de Colmenar. Para el año que viene se destinarán otros ocho millones con los que está previsto reformar la Gran Vía en su totalidad y también la calle Alcalá entre Ventas y Ciudad Lineal. En este tramo de la emblemática calle de Madrid se dejará, tan solo, un carril para el vehículo privado destinando el resto del espacio a la bicicleta y al transporte público. En el caso de Gran Vía, que actualmente recoge un tráfico de 50 000 vehículos diarios, la idea es que tan solo un carril por sentido se destine al vehículo privado, siendo el resto del espacio para las bicicletas y el transporte público, y este solo pueda circular a 30 km/h.

En cuanto a los distritos periféricos, estos tendrán que esperar hasta 2019 para estar totalmente conectados con el centro. Hasta ahora ya lo están La Latina y San Blas y se espera que el año que viene se pueda trabajar en la conexión de Fuencarral. Sin embargo, el resto tendrá que realizarse poco a poco a lo largo del mandato de Carmena.

Otro de los proyectos que se llevará a cabo durante el próximo año será la reforma del Anillo Verde Cicilista. Este anillo es una vía para bicis y peatones que rodea el casco urbano mediante un trazado circular similar a la M40. El Gobierno municipal planea hacer más funcional esta vía, cuya longitud supera los 65 kilómetros, en una obra de unos 18 meses de duración.

Ventajas de acudir en bicicleta a la ciudad

Como se ha visto, cada vez más los ayuntamientos de las grandes ciudades hacen esfuerzos por aumentar sus kilómetros de carril bici para fomentar este vehículo. La contaminación empieza a ser un problema serio y una buena forma de reducirla es controlar el uso del coche, para ello la administración pública tiene una gran responsabilidad fomentando y facilitando el uso de transportes sostenibles como la bicicleta, pero también los individuos tienen que empezar a tomar conciencia del problema de humos que se vive en las grandes urbes.

Cada individuo tiene que empezar a ser consciente y a conocer las ventajas que tiene, ya no para la sociedad, sino para sí mismo el trasladarse de un sitio a otro en bicicleta en lugar de usar el coche para todo.

Transporte para todos los bolsillos

Qué duda cabe que moverse en bicicleta es mucho más barato que hacerlo en coche o en moto. La bici no necesita más carburante que unas buenas piernas, no hace falta una plaza de garaje para poder guardarla cuando no se usa y el mantenimiento es bastante más barato.

El ahorro que supone al año el uso de este transporte frente a un vehículo a motor es como para pensárselo.

Ventajas para el medio ambiente

Esta ventaja es por todos conocida. Quizá se piense que se trata de una ventaja hacia el resto de la sociedad, pero lo cierto es que la contaminación es un problema que afecta a cada individuo.

Un vehículo que recorre unos 15 000 kilómetros al año emite unos 5 200 kilogramos de CO2. Si se comienza a hacer parte de todo ese recorrido en un vehículo sostenible, y se multiplica por los habitantes que tiene Madrid, la cantidad de gases que se estaría dejando de emitir a la atmósfera sería bastante grande. Si todo el mundo pone su grano de arena, el problema de la contaminación en las ciudades podría empezar a desaparecer.

Es un transporte saludable

Pedalear es un deporte cardiovascular muy completo que aumenta la capacidad pulmonar, reduce los niveles de colesterol, ayuda a controlar la tensión arterial y fortalece el sistema inmune. Acudir todos los días al trabajo en bicicleta supone hacer ejercicio todos los días sin necesidad de andar buscando tiempo para ello.

Además, aparte del ahorro que supone en carburante, pedaleando cada día de casa al trabajo ya no hará falta pagar un gimnasio al que no se tiene tiempo o ganas de ir después del trabajo. El ahorro aumenta con el uso de la bicicleta y la calidad de vida también.

Mantiene en forma

Relacionado con la práctica de deporte mencionada en el punto anterior, el uso de la bicicleta ayuda a mantenerse en forma. Es posible dejar de hacer dietas muy estrictas y ya no será necesario controlar tanto lo que se come porque con ese rato de pedaleo diario se queman grasas que le sobran al organismo.

Las piernas, la cadera y el abdomen son las zonas del cuerpo que más se trabajan con la bicicleta, pero los beneficios de realizar deporte todos los días se ven hasta en el brillo de la piel y del pelo. Por no hablar que la práctica diaria de ejercicio ayuda a dormir mejor, regula el tránsito intestinal y, en general, produce sensación de bienestar.

Cuida tu columna

El movimiento de las piernas al dar pedales fortalece la zona lumbar y protege la columna. Este ejercicio contribuye a corregir la postura y dificulta que se tengan lesiones o dolores de espalda motivados por una mala postura al dormir o en el trabajo.

Además, mover las piernas a diario mejora la circulación de la sangre y evita el síndrome de piernas inquietas. Esta es una gran ventaja, sobre todo, para las personas que por su trabajo pasan la mayor parte del día sentadas.

Dosis diaria de endorfinas

Andar en bicicleta es antidepresivo. En una época donde predominan las personas estresadas, pedalear a diario es la mejor forma de liberar toda esa tensión y sentirse más felices. Este deporte favorece la segregación de endorfinas en el cerebro. Estos neurotransmisores son los encargados de aportar optimismo y entusiasmo a las tareas del día a día evitando momentos de decaimiento y liberando la ansiedad que provocan los problemas rutinarios.

Pero, además, el uso de la bicicleta no solo alivia el estrés por la segregación de endorfinas que supone. Sustituir el coche por la bici hace que se eviten situaciones de mucha ansiedad como son los atascos en la hora punta. Está demostrado que el coche es el lugar donde más estrés y nervios se generan diariamente. Si se consigue pasar menos horas dentro de uno, se consigue disminuir los niveles de estrés, y ese tiempo que no se está en un coche es empleado en segregar la hormona de la felicidad, la calidad de vida se verá incrementada.

Es más rápido

Si la ciudad de residencia tiene una buena conexión de carril bici y se conoce bien el código de circulación, la bicicleta es un medio de transporte más rápido que el vehículo a motor. Y no depende de horarios como el transporte público.

Las personas que acuden al trabajo en coche pasan una gran parte de su día parados en un atasco o buscando un lugar para aparcar. La bicicleta no tiene esos problemas y, en ciudad, la velocidad a la que circulan ambos vehículos no es tan diferente. Definitivamente, en bici se llega antes.

Este ahorro de tiempo no solo se ve circulando, también se nota en que no es necesario desviarse del itinerario marcado para ir a echar combustible. Puede parecer poca cosa, pero se pierde mucho tiempo acudiendo a las gasolineras a repostar, sobre todo si no se tiene una cerca de casa o del trabajo y es necesario desviarse del camino.

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Es un vehículo eficiente

La bicicleta es un vehículo eficiente por un motivo muy simple, en una carretera caben más ciclistas que coches. Por lo tanto, en un mismo espacio, se pueden desplazar más personas en bicicleta que en un utilitario. Si a esto se le suma que es un transporte más barato y que no contamina, la eficiencia de las bicicletas respecto a los coches es asombrosa.

Está de moda

Lo sostenible está de moda y la bicicleta no podía ser menos. Existen modelos para todos los gustos y de todos los colores. Las hay modernas y vintage, de última generación o de segunda mano. Existe una bicicleta para cada uno así como diferentes complementos.

Además, cuando se quiera cambiar el modelo que se tiene actualmente, siempre será más barato y más fácil cambiar de bici que de coche.

Aumenta el círculo social

La bicicleta no solo es una forma de moverse de un sitio a otro. Es una actividad deportiva y, como tal, existen numerosas competiciones o rutas organizadas que se pueden realizar los fines de semana y momentos de ocio.

Hasta ahora se ha estado hablando de la bicicleta desde un punto de vista de utilidad y funcionalidad, pero lo cierto es que andar en bici es una buena forma de pasar el tiempo de ocio.

Con la bicicleta se pueden organizar excursiones en familia o con amigos para dar un paseo por los carriles bici de la ciudad o para salir al campo. Además, hay numerosas asociaciones de personas que se juntan para moverse en bicicleta lo que facilita aumentar el círculo social.

A las grandes ciudades acude mucha gente desde otras partes del país por trabajo o estudios. Normalmente estas personas no conocen a nadie cuando llegan y este tipo de movimientos sociales son una buena forma de empezar a hacer amigos en un lugar desconocido.

Como se ha visto a lo largo de este artículo, el uso de la bicicleta trae numerosos beneficios tanto para la sociedad en su conjunto como para cada ciclista en particular. Poco a poco cada vez más gente se suma al uso de este vehículo sostenible que ayuda a reducir la emisión de gases tóxicos y, de paso, mantiene en forma y sanos.

Además, en un momento en que la falta de empleo estable hace que se tenga que mirar el bolsillo, ahorrar en combustible y parking puede hacer que el final del mes no sea tan complicado.

Los ayuntamientos de las grandes ciudades y de los gobiernos provinciales, como el de la communidad de Madrid, están empezando a aportar su granito de arena para dar facilidades a las personas que ya han elegido la bicicleta como su medio de transporte habitual. Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero ya se está en el buen camino.

Las que todavía no se han decidido, deberían empezar a pensarlo porque son muchos los beneficios que aporta pedalear un rato todos los días, tanto para el cuerpo como para mente y bolsillos, por no hablar de los beneficios que aporta al planeta.

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